La Monastrell es la reina de la Denominación de Origen Bullas y cuenta de ello dan los vinos de esta zona de producción que se concentran en torno a esta variedad. 

 

Esta tinta está perfectamente adaptada a esta zona de producción y goza de una privilegiada ubicación que le convierte en una variedad polivalente; siendo prueba de ello la gran diversidad de elaboraciones de Monastrell que encontramos en esta comarca. 

 

Aunque la D.O. Bullas es una tierra históricamente representada por los vinos tintos, las bodegas de la zona han hecho una gran apuesta por la diversificación, lo que se demuestra con los vinos rosados D.O.P. Bullas, elaboraciones a las que las bodegas se han atrevido cada vez más y que gozan de gran prestigio entre los consumidores. 

 

Si bien es cierto que el despunte de la D.O. Bullas en vinos rosados se han producido en los últimos años con la evolución de las técnicas en bodega, lo que los ha convertido en vinos de precisión y delicada elaboración; en estas tierras se está produciendo vino rosado a partir de la variedad Monastrell desde hace ya varias décadas y han sido vinos muy apreciados que aún hoy en día se siguen comercializando. 

 

Para su elaboración se ha utilizado tradicionalmente la variedad Monastrell y aún hoy en nuestros días la Monastrell es la variedad estrella de los rosados D.O. Bullas. Es la variedad más cultivada en la zona y que se presenta perfectamente aclimatada tanto al clima mediterráneo de connotación continental de la zona, como a la orografía del paisaje de esta D.O., que hace a la Monastrell habitar en diferentes espacios y altitudes. 

 

La vendimia en el momento idóneo de maduración de las uvas permite la elaboración de vinos rosados 100% Monastrell de perfecta acidez, equilibrados, perfectos y de una increíble frescura característica de los rosados de la D.O. Bullas. 

 

Tanto para vinos de tradicional elaboración, como para aquellos que se han adaptado a un  estilo marcado por las últimas tendencias, los rosados de esta zona se han desarrollado y evolucionado hasta tal punto que las actuales referencias resultan vinos de perfil elegante, con colores de tendencia y sofisticados. Vinos que son elegidos como perfectos acompañantes en nuestras más preciadas ocasiones. 

 

Para conocer mejor como se expresa la Monastrell D.O. Bullas en estas elaboraciones, os traemos dos rosados D.O. Bullas, 100% Monastrell de diferentes estilos. Perfectos para combinar según la ocasión.

Carrascalejo Rosado 2020. Bodegas Carrascalejo. 100% Monastrell. DOP Bullas.

La apuesta de este tradicional rosado es la del rojo fresa de buena intensidad y brillante. Es un vino aromático con matices que recuerdan a las gominolas. Aromas intensos a frutos rojos (fresa, fresón, grosellas, frambuesas), con matices golosos que nos recuerdan a las gominolas. En boca es amplio, goloso y muy equilibrado con marcado carácter frutal. En retro nasal nos aparece la frescura de la fruta roja en sazón. El mosto flor o de lágrima se obtiene por simple gravedad tras el despalillado y suave molturación de las uvas, y se fermenta a baja temperatura para dar un rosado natural.

 

Niño de las Uvas 2020. Bodegas del Rosario. 100% Monastrell de zonas frescas. DOP Bullas.

Este rosado se atreve con la última tendencia y apuesta por el rosa pálido. De elegante aspecto, bonito y brillante, y de color de baja intensidad. Es un vino muy aromático, con mucha carga de fruta roja bien madurada por el sol acompañado de matices de fruta tropical y algún recuerdo vegetal muy elegante. Amplio en sensaciones gustativas, de ataque en boca suave pero vivaz en donde se conjuga perfectamente el resultado de una buena maduración con una elevada acidez frutal. Aterciopelado, dulzón, de buena estructura.