Los vinos de la variedad Monastrell están teniendo un gran éxito en el Reino Unido debido a sus características diferenciadas, autenticidad, calidad, sostenibilidad y adaptación al cambio climático.

 

La Asociación Monastrell España, de la cual la Denominación de Origen Bullas forma parte, ha llevado a cabo acciones de promoción en estos mercados con el fin de mejorar la competitividad comercial y promocionar los vinos elaborados con Monastrell en el mercado internacional.

 

El pasado 14 y 15 de octubre, vinos elaborados con la variedad Monastrell de la DOP Bullas, junto a los de las Denominaciones de Origen Alicante, Almansa, Jumilla y Yecla, todas integradas en la Asociación Monastrell España; fueron promocionados a través de dos Masterclass y un Salón de Degustación celebrados en las ciudades de Londres y Manchester. En estos eventos, la asociación estuvo representada por miembros de la DOP Bullas y la DO Jumilla.

 

En Londres, la Masterclass contó con la participación de 55 asistentes entre los que se encontraban prestigiosos prescriptores londinenses, consultores e importadores de vino. La cata estuvo guiada por el reconocido Master of Wine Patrick Schmitt, y en ella se dieron a conocer 11 vinos elaborados con Monastrell entre los que se encontraba uno de la DOP Bullas. En el Salón de Degustación, los participantes en el evento pudieron conocer una mayor selección de los mismos.

 

En la ciudad de Manchester, la Masterclass, celebrada en un formato más cercano y con fines educativos, tuvo lugar en la Northern Wine School, una pionera escuela de sumilleres. Manchester se posiciona actualmente como una ciudad en crecimiento con un mercado receptivo a descubrir nuevas variedades, lo que la Monastrell ha cubierto con su amplia gama de estilos y su identidad.

 

Estos eventos han resultado muy exitosos para la variedad, sus vinos y las Denominaciones de Origen participantes, ya que la Monastrell se presenta en el Reino Unido como una oportunidad para optar a vinos con características diferenciadas, lo que junto al potencial de la variedad frente al cambio climático y a su capacidad para adaptarse a diferentes estilos de vinificación, la convierten en una opción competitiva frente a otras variedades más establecidas.