Los vinos rosados destacan por su precioso color, su riqueza aromática y su rico sabor. Son el reflejo de la calidad que ofrece su exquisito método de elaboración, siempre en busca de la excelencia. Es aquí donde se percibe el trabajo que se realiza en bodega para obtener productos de una máxima calidad. 

La elaboración de vinos rosados son fruto del esmero y la dedicación de las bodegas, que han sabido aprovechar la máxima tecnología disponible para desarrollar un producto meticulosamente elaborado bajo el máximo control de calidad, calidad también garantizada por la D.O.P. Bullas.

Cuando hablamos de rosados nos encontramos ante grandes vinos que se han enfrentado a las máximas exigencias de elaboración, técnicas variopintas según el bodeguero y el resultado a obtener. Desde la minuciosa selección de uvas en campo y a la entrada de la bodega, la elaboración pasa por el contacto o no con las pieles, los suaves prensados, la obtención del mosto flor, la fermentación en barrica o en depósito, hasta acabar con la crianza sobre lías o en roble si es que se desea. Un arduo trabajo de precisión y control.

Para finalizar con nuestro recorrido por los vinos rosados os traemos dos ejemplos de rosados ecológicos y de la D.O. Bullas, que han pasado por las más estrictas exigencias de elaboración para obtener de una materia prima de calidad el mejor de los resultados posibles. ¡Todo un lujo para los sentidos!

Mabal Rosado 2019. Bodegas Balcona. 100%Merlot. ECOLOGICO. D.O.P. Bullas

De edición muy limitada, rosado delicado, sedoso y fresco que procede de una parcela de Merlot situada a 900 msnm en el Valle del Aceniche. En este rosado de lágrima no ha habido maceración con las pieles y  la fermentación es espontánea; mejorará en botella a lo largo de todo este año. Te enamorará… incluso si no eres amante de los rosados!

Salto del Usero Rosado 2018. Fermentado en Barrica. Bodegas Monastrell. 100% Monastrell. ECOLOGICO.

Este rosado de lágrima presenta un color rosa pálido, limpio y brillante. Con una intensidad aromática media/alta que recuerda a frutas rojas ácidas (fresa y frambuesa), a toques florales (pétalos de rosas); y también aromas especiados y ahumados procedentes de su paso por madera.

Fresco con buena acidez, con sabores frutales, florales y ahumados procedentes de su paso por barrica donde se ha elaborado en equilibrio con aromas típicos de fresas, y pétalos de rosa. Muy largo y refrescante por lo que invita a tomar con calma. Permanencia en barricas 160 días.